martes, 5 de junio de 2012

Algo especial (No me sueltes)

 


Era la primera vez que convivíamos de esta manera, si eramos amigos desde hace tiempo, pero saliendo del salón  prácticamente no hablábamos, y fuera de la escuela menos..

-Que vas a pedir?- me miro y medio sonrió, me habia acompañado por un café a la esquina, raro.
-no se... como que se antoja algo caliente con esta lluvia- sus ojos verdes giraron al menú de bebidas calientes, se rasco la nuca y sus enormes pestañas bajaron y subieron, releyó el menú y sonrió.
-porque no un te?- me paso la carta y mire el que señalaba hiervas del jardín, era mi favorito, pero no entendía como era que el lo sabia, yo nunca se lo comente...


  varios se giraron al vernos llegar juntos, eso no era novedad, siempre jugábamos por toda la escuela, correteando nos y riendo; pero ahora solo me acompaña a mi mochila y soltó mi bolsa que tanto había insistido en cargar, sonreíamos, platicáramos y reíamos, yo sentada y el parado recargado en un poste, todos nos miraban curiosos para ver lo que hacíamos.
  Yo le di de mi te, el me comento que le gustaba mucho ese sabor, y algo me dijo que nuestra amistad estaba cambiando en algún punto.

-Enrique Bointre- la voz de mi mama cumpliendo con su turno de "guardia paternal" acabo con el momento que competíamos, el se había acercado a mi, casi nos besábamos, pero era demasiado perfecto para suceder.
-Yo... ya me voy, adiós pequeña- nunca me había llamado así, me beso la mejilla y me susurro.
-mas tarde te llamo- me miro y se volteo, pero en un segundo que no persivi sus labios chocaron con los mios, me beso lentamente, solté el baso a un lado y mis brasos rodearon su cuello; sonrió sobre mi boca, uno de sus brasos rodeo mi cintura envolviendo mi espalda mientras el otro lo sostenía del poste que antes sujetaba mientras halábamos, de alguna manera me levanto de mi asiento, ambos reímos pero no paramos, su otra mano se poso en mi cintura y segundos mas tarde nos separamos, choco su frente a la mía y me sujeto.

-te llamo, si?- abrí los ojos y lo mire, solo atine a asentir, me beso corta mente y se fue, me senté y sin darme cuenta mi mano acaricio mis labios y sonreí...

...
-Esperanza!, esperanza!- Mónica gritaba mi nombre mientras corría hacia donde yo estaba, quedaban pocos en la escuela, hacia un rato que enrique se había ido, yo no soltaba mi celular, esperaba su llamada.
-están acusando a enrique otra vez!- mi corazón se detuvo y casi solté el celular, enrique tenia muchos "amigos" que eran melandros, cada que hacían algo le culpaban a el, a mi bebe como solía llamarlo cuando jugábamos.
-que!?, porque?!, el no hizo nada!-
-le pego a pepe, dicen que lo mandaron al hospital, enrique viene para acá- pepe era su mejor amigo, o eso pensaba, era un grafitero, siempre en problemas...

...
-por favor mama, por favor, no le dijas nada, por favor-
enrique estaba en enfermería, me sonrió cuando llego, tenia el labio roto y el tabique desviado, casi lloro cuando lo vi, el solo me guiño el ojo, mi mama quería acusarlo con su papa, el me había contado que desde la muerte de su madre, su papa lo golpeaba a cada pretexto que tenia, muchas veces llegaba moreteado, incluso una ocasión llego con las costillas rotas, yo sabia que pasaría si mi mama no cumpliera con la guardia, pero tampoco podía permitir que le hicieran daño a enrique.

-No esperanza, ese muchachito siempre nos trae problemas, ya es hora de que su padre se entere-
  Ella no sabia que esos "problemas" eran realmente de pepe y su pandilla, yo era de las pocas que lo sabia

...
-gracias profe luz, hasta mañana-
  enrique salio sujetandoce el braso, traía la mano vendada y un moñito en el labio, su nariz ya no sangraba, me miro asombrado, no pensó que estuviera aquí sentada esperándolo, pero como no hacerlo?
-que haces aquí?- se sentó frente a mi y pude mirarlo mejor, tenia un morete en la mejilla, las lágrimas se poblaron en mis ojos y no pude siquiera intentar moverme para que empezaran a caer.
-No, no llores pequeña- lo mire fijo a sus ojos, me hipnotizo su color, me levante y el también, lo abrace tan fuerte como sus heridas me permitieron, escondí mi rostro en su pecho y el también me rodeo con sus fuertes brazos, solo escuchaba la lluvia cayendo en el patio y su corazón latiendo.

-tu mama le dirá a mi papa verdad?- me dio un beso en la nuca y apollo su mentón sobre mi cabeza, no había podido convencerla de nada.
-intente, de versa lo hice, pero no me escucho-volví a soltar en llanto, sabia lo que vendría, ambos sabíamos; enrique bajo su cabeza, me beso y la apoyo sobre mi hombro, mis brazos ahora rodeaban su cuello, se escucho a un auto llegar, ambos giramos, era el coche de su papa, vimos como mi mama subía y nos miramos, ambos apretamos los ojos como esperando que al abrirlos todo fuera un sueño, pero no fue así, una lágrima rodó por nuestras mejillas y nos abrazamos de nuevo, envolví mis dedos en sus chinos y el me abrazo fuerte por la cintura.

-BUSCALO RÁPIDO!- la voz de un hombre se escapo del auto mientras alguien bajaba, el me abrazo mas rápido y fuerte, y escuche como un sollozo se escapo de su boca, nadie nos veía, no nos movimos solo intentamos ser fuertes.

-se va a enojar, se va a enojar, se va a enojar- enrique susurraba una y otra vez mientras me abrazaba lo abrace mas fuerte y bese su cuello -Tranquilízate por favor- susurre con un hilo de voz, me daba miedo verlo así, temblando de pánico hacia su padre.

-ENCUENTRALO!- de nuevo el grito retumbo como si de un trueno se tratara en la lluvia, apretó los ojos y me sujeto, esto no estaba bien.

...
No había dormido pensando que había pasado con enrique, le había llamado pero el apenas y me dijo 2 palabras cuando colgó. su mochila estaba atrás de mi lugar, sonreí, el sabia que me sentaría frente a el, subí corriendo al otro grupo, seguro ahí estaba, termine la primera escalera y ahí lo vi, sujetando sus costados por el dolor, adolorido tratando de no reír, apretando sus ojos, giro y me miro, sonrió y con un movimiento de cabeza me llamo a subir, apenas termine me jalo hacia el, todos nos miraron, el me miro directo y me beso, los demás optaron por irse; el parecía no haber vivido lo de ayer, me abrazo con su braso libre y se recargo en mi hombro.

-que paso bebe?- le susurre y suspiro fuertemente, se alejo un poco y me beso para después volverse a recargar en mi y hablarme al oído
-ya no volveré a casa- lo mire y le bese lentamente, sabíamos que esto significaba una nueva etapa, y también sabíamos que yo estaría ahí para apoyarlo.. no había duda, el y yo empezábamos algo especial ♥

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