viernes, 13 de julio de 2012

cuando te odio





aveces siento como que te odio...
cuando me doy cuenta que te amo, y me entran ganas de decirtelo... pero luego me acuerdo de como eres conmigo y con las demas, de que apenas y he logrado ser tu amiga... o simplemente me hablas de las otras... ahi es cuando te odio.
ma que si no me hablaras, 
mas aun que me ignoraras...
mas incluso que si no me hubieses dados estas rasones para quererte tanto, te odio.

y eso es lo que es... porque te lo quise decir a Tu manera y no pude, me senti como estupida llorando por toda la colonia, y aun asi.. aun y con todo, aun mantengo una pequeña esperanza de gustarte... porque aunque no quisiera...
he empezado a amarte...





IMPORTANTE:
chic@s, posiblemente no suba hasta el lunes proximo..
estoy escribiendo la continuacion de "Amame 10 minutos sobre la patineta" (muchos me han dicho que es su favorita xP)
y otras 2 historias que  tengo en mente  (los posibles titulos son estos [Adoptada, papa militar] creo qeu eso da la idea de que es la historia)
bueno, posiblemente las suba las tres juntas, mientras gracias por leer, compartir y los correos que me mandan! :D (no dejen de mandarmelos porfavor!!! :'9)
besos y feliz fin de semana ^-^

lunes, 2 de julio de 2012

Distintas alas





Las pequeñas y débiles ramas tronaban bajo mis pies, era cerca de media noche en el bosque…
no entendía como era que yo seguía viva, los demás habían muerto, me sentía como un pequeño punto blanco en un enorme agujero negro; y no estaba muy legos de la realidad, era la única ángel de alas blancas, la única sobreviviente de mi especie, y seguía sin entender como lo había hecho, yo era solo una novata y definitivamente no estaba preparada para enfrentarme a esto. Los ángeles negros volaban sobre el “techo” de los arboles en el bosque, era todo tan igual y tan diferente al  mismo tiempo, Igual en el hecho de que ellos sobrevolaban el lugar agitando sus alas para cazar al primero de alas blancas que vieran… pero era diferente, lo era en el hecho de que esta vez no tenía a un maestro que me defendiera, no tenía un par de padres que me alentaran a seguir mientras ellos morían por mí, era diferente porque hoy no lo hacían para matarme a mi o a los que quería, ahora lo hacían para atraparme y encerrarme… a mí y a él.

Aun recuerdo a mis padres en casa, huyendo, corriendo por salvarse… por salvarnos, casi como si estuviera escuchándolo recuerdo a los ángeles negros rompiendo las puertas de enfrente, esquivando y matando a cuanto guardia veían. Los recuerdo destruyendo el castillo, destruyendo mi hogar, la cara de mis padres tratando de conservar la calma, y el mayordomo entrando a mi cuarto para sacarme justo cuando los nerlins rompían la ventana. no debería huir con él, no después de todo lo que hiso, no me podía olvidar de la noche a la mañana la manera en la que él y sus compañeros entraban a mi habitación, como él estaba hasta enfrente, como el jefe que es, como Justin les ordenaba buscar a todos los que tuvieran alas blancas y como me miraba mientras decía que los mataran a todos, si el mayordomo no hubiera entrado en ese momento probablemente yo también hubiera muerto con esos nerlins, no podía olvidar la manera en la que mis padres me decían que debía vivir, como me decían que la punta dorada que adornaba mis enormes alas tenían un porqué. El no podía esperar que yo olvidara que habían matado a todo mi reino por un par de alas, Justin no podía esperar que yo olvidara que eran las mías.

Pero yo tampoco podía olvidar que gracias a él estaba aquí, yo no podía olvidar la manera en la que, después de ordenar la muerte de todos, me salvo, me enseño la manera de huir, y en definitiva debía recordar que era por el por quien seguía corriendo y huyendo esta noche, era por él y por lo que sentíamos ambos, porque aun sabiendo que él era el jefe de los alas negras y yo era la causa de este “apocalipsis”  nos aviamos enamorado.

-¡esta abajo!, ¡atrápenla antes de que escape!- los alas negras empezaron a bajar,  debía escapar, eso no estaba en discusión, la pregunta aquí era ¿Cómo?, apenas tengo 14 y ya tengo a un mundo sobre mí, y 15 nerlins bajando de las alturas para atraparme, ¿de qué me servía tener las alas más codiciadas del universo si no sabía usarlas? El recuerdo de mi mama antes de escapar llego como una ráfaga para recordarme sus sabias palabras…

“-recuérdalo Fernanda, siempre puedes extender las alas y volar, imagina que el mundo entero es una pista de despeje, el mundo es tuyo… y el cielo también-“

-imagina que el mundo es una pista, imagina que el mundo es una pista- me repetía mientras corría mas rápido y extendía mis alas un poco, mi ala derecha choco contra un árbol y me hiso cerrarlas de golpe y abrir los ojos, justo a tiempo para esquivar otro que estaba frente a mí.

-¡HEY NOVATA!, ¡cuidado con el árbol he!- un alas negras gritaba tras de mi entre risas burlonas, no lloraría, no por alguien que no valía la pena, debía intentarlo de nuevo. Abrí las alas un poco pero esta vez con la vista fija en el camino, primero debía aprender a calcular y esquivar el espacio que me rodeaba, poco a poco fui cerrando y abriendo las alas para esquivar los troncos, cuando por fin pude lograrlo un ángel de alas negras se puso frente a mí, el volaba en reversa, pronto los demás me rodearon estaba perdida si no hacia algo, mi vista se poso en el, mientras los nerlins a mis lados me acortaban el espacio obligándome a cerrar mas las alas eran los mismos que iban con Justin cuando entraron aquella tarde en mi habitación, pero él no estaba ahí, era increíble creer que eran los mismos “amigos” que aquel día lo acompañaban los que hoy lo cazaban; pero así eran los nerlins, traicioneros.

-¡Atrápenla!- el mundo se paró a mi alrededor y los vi volar al lugar donde yo estaba, iban a matarme, estaba segura, cerré los ojos y sentí una ráfaga en mi oído… ¿había muerto?, me dispuse a abrir los ojos cuando me percate de que algo sujetaba mi muñeca, pero de inmediato los cerré al verme sobre un abismo negro. –¡Hey nena!, ¿podrías mover las alas más rápido?, yo solo no puedo- su dulce voz entro por mis oídos diciéndome “todo está bien pequeña no te are daño” entonces los volví a abrir, y mire mi muñeca, no era algo… era alguien, sonreí al recordar su anillo, igual que aquella tarde salvándome, de alguna manera estaba volando lo supe al ver a mis costados las puntas de mis alas extendidas lo mas que se podía, mire más arriba y lo vi a él, con su perfecta sonrisa y sus perfectas y brillantes alas negras batiéndose al mismo compas que las mías, me miro al igual que yo a él y ambos miramos nuestras manos, sin soltarme abraso mi mano con la suya entrelazando nuestros dedos, entonces volamos juntos, mas rápido, más lejos, donde nada ni nadie nos impidiera ser felices.

El verdadero apocalipsis estaba por venir, cuando supieran que finalmente pudimos huir  juntos, pero no importaba no mientras estuviera con él, con Justin, esperaríamos juntos por el verdadero fin del mundo… “Juntos” esa palabra llego hasta el fondo de mi corazón haciendo que sonriera, juntos, felices y amándonos. El también sonrió y ambos supimos la verdad, nuestros corazones se amaban… Aun que tuviéramos, Distintas Alas ♥.


cristy


NOTA:
chicas, esta es una historia muy especial para mi, y pense en subirselas mas que nada en recompenza por el retardo de las dos semanas :$, espero les guste, es algo deferente a las demas, en el formato y tipo de historia, esta es un poco mas fantasiosa :9, espero les guste y porfavor, esta si me gustaria MUCHISIMO!, qeu me la votaran, y me dejaran sus comentarios, y sobre todo qeu la pasasen a cuantos puedan, como les dije es MUY importante para mi, y tiene varias partes, pero si no veo que tiene mucho pege solo subire esta, parte :$
besos, y nos leemos el proximo sabado ;)

Cafe Literario

(continuacion de "Una noche a tu lado")
                            

El cafe literario estaba listo, sara no sabia si bajar o quedarce en la camioneta, llevaba un short, sandalias de tacon, camisa y un saco delgado, toda de negro, incluso sus uñas, tal como se lo habian pedido; esperaba a Alan, y mientras el llegaba se mantenia en calor, no sabia si haría frió en el evento y tendría que soportarlo, ella participaba en 3 números mientras que el apoyaría de mesero.

El auto negro se estaciono frente a la camioneta, Alan bajo con corbata en mano, no la vio pero ella sonrió, entro al patio donde seria el evento y minutos mas tarde entro sara, intento saludarlo pero antes de que se acercara siquiera, la maestra la llamo para repasar los trabajos que presentaría. Alan las escucho marcharse, decidió saludarla cuando no estuviera tan ajetreada.

Poco a poco se llenaron las mesas, y las exposiciones comenzaron a recibir aplausos de los oyentes, la noche avanzaba y por mas que ambos intentaban un momento a solas, no lo encontraban, si no era él teniendo que llevar algo a la mesa, era ella presentando. cuando termino de leer, sara fue a sentarce para empezar a exponer su técnica de dibujo, de alguna manera quedo en la ruta de mesas que le habian asignado a Alan.

se rosaron varias veces, y se miraron muchas mas mientras se sonreían, la noche les fue eterna, por mas que intentaron escaparse no pudieron, a pesar de que ambos morían por abrasarce y tomarse de la mano por lo menos, sabían que no podían, no con tantas personas, su amor era no era bien visto, ambos lo sabían de sobra, pero Alan no aguantaba otro momento sin estar cerca de ella. Sara solo quería sentir sus manos entrelazadas de nuevo, el recuerdo de esa noche en el campamento había sido la única esperanza de que en verdad la quería hasta entonces.

El poso su mano discretamente en su cintura, rodeando su espalda, provocando el sobresalto de la muchacha ademas de una enorme franja en lo largo de su dibujo, cualquier coraje que sara hubiese sentido se esfumo con el roce de aquella voz que tenia gravada en la memoria

-te veo en las escaleras de la cocina-

sara olvido el dibujo por completo, rodeo el patio para no levantar sospechas y llego a las escaleras, siempre cuidando que no la vieran, como era de esperar, la puerta estaba cerrada, entro corriendo dispuesta a subir aquellos enormes escalones en forma de caracol, mas no fue necesario, la puerta cerro de un "click" apenas audible y unos fuertes brazos la rodearon, primero se sorprendió, pensó que le harían algo, pero cuando los brazos la cargaron y bajaron de las escaleras para pegarla a un pecho mas alto, cuando escucho su corazón y una barbilla se recargo en su hombro inundandola de aquella colonia, supo que no devia temer, estaba segura, con él siempre estaba segura.

-te vez hermosa-
-si, y me estoy congelando-

Ambos rieron, siempre era así, ellos sabían que se querían, sabían que era un pequeño enorme "secreto", pero estaban seguros de saber también que pasara lo que pasara, siempre jugarían a ser amigos y quererse en secreto. Alan tomo su mano, entrelazo sus dedos con los de ella, se sentó en el 3 escalón y la jalo con delicadeza para sentarla en su regazo, ella no renegó ante el detalle y recargo la cabeza en su hombro para escuchar mejor la melodía de su corazón.
le hubiera dado un saco si él hubiera traído uno, pero, aunque lo lamentaba, en cierto punto, prefería que fuera así, para abrazarla y llenarse del perfume que tanto adoraba.

La adoraba a Ella... aunque nadie excepto ellos lo supieran♥


                                                                                                                                                 


 cristy





NOTA:
chicos, me había quedado sin internet por eso las ultimas dos semanas no escribí :$, ya me han llegado algunos mensajes a mi correo :9, y les agradezco a los que me votan y me dejaron ese comentario ^-^
a los que me quieran mandar uno y por alguna razón no me puedan dejar el comment en Blogger este es mi correo ---> krm33cristy@gmail.com
hoy subiré 2 historias para recompensar la tardanza, gracias por leer :).