Me invito a sentarme, y por
alguna razón no podía parar de sonreír desde que
baje del transporte, quería fingir que no sabía
la razón pero lo cierto era que la sabia de sobra. La gente
reacciona de diferentes formas ante situaciones que nos ponen nerviosos, mi
manera de reaccionar era sonreír como
si tuviera hilos cosidos en las mejillas.
Se suponía que haríamos un trabajo de equipo, pero mágicamente nuestros otros 2
compañeros habían decidido tener problemas y
mandarnos información por correo, dejándonos solos en su
sala para trabajar y hacer toda la exposición.
Él también sonreía.
¿También estaría nervioso?,
¿o
simplemente estaba haciendo gracia
de lo roja que seguramente me encontraba?
Él siempre sonreía tenía
problemas como todos, pero siempre sonreía.
¿Cómo lo hacía?.
-¿Te ofrezco algo? agua, caf-olvídalo,
no tomas café, ¿té?
Sonreí más,
¿Podía sonreír más?
Sentía que mis
mejillas reventarían del esfuerzo
involuntario, también tenia una gran memoria.
-No te preocupes, estoy bien.
Él me miro un rato.
¿Porqué me
miraba?, ¿Tendría algo?, ¿Me vestí mal?
Se acerco un poco y se inclino hacia
enfrente con la cara ligeramente recargada hacia el lado izquierdo,
me sentí mas roja, y por
alguna razón sentía que de
repente necesitaría mas desodorante.
¿La
puerta estaba abierta?, ¿Porqué se inclinaba?
-Te vez hermosa.
Apenas distinguí sus palabras del susurro.
¿Escuche
bien?, ¿Me habló a mi?
Sin quererlo gire a mirar a mi
alrededor, solo para asegurarme de que no había nadie más y su
risa resonó en el lugar.
¿Me habría visto
muy estúpida dudando?, ¿Estaba
jugando de nuevo? No debería creerle así nomas.
Mire mi ropa, lo cierto era que me había pasado toda la
tarde anterior buscando algo decente que ponerme, y había rogado mil
veces hasta quedar dormida que hiciera calor al día siguiente para
usar el vestido que traía puesto.
-¿Te ofrezco algo?
Seguridad, una sonrisa, un beso... ¿mi corazón..?
Levante el rostro de mis manos.
¿Me
hablaba a mi?, ¿Cuándo se había acercado tanto?
Sonreía ligeramente, mis
nervios estaban disparados, pero mi sorpresa lo estaba más,
no podía sonreír,
mi corazón latía demasiado rápido, al punto
que sentía que me mareaba.
¿Me
estaba quedando mas ciega?, ¿Necesito
otra graduación?, Tal vez lo pupilentes ya no sirven..
Sus ojos eran sinceros, brillaban
como siempre, pero ahora les faltaba ese toque bromista.
¿Debería responder
algo?, ¿Debería..?
-¿Puedo.. puedo tener tu corazón?,
¿Puedo
tenerlo en serio?
Si hubiera tenido que dibujar mi
voz, hubiera sido necesario un microscopio para ver las flores y
corazones distorsionados por un temblor del artista.
¿Se
acerco él, o me acerque yo?, ¿No estaba
como a 2 pasos de distancia hace un segundo?, ¿Cuándo
se agacho?
Sus labios se sentían igual que el día que apostamos en el partido y tuve que besarlo, pero esta vez era un beso
de verdad, no duraba menos de 1 micra de segundo, y ahora no me tenía que
alejar apenas lo sintiera, ahora podría durar el tiempo suficiente para que mi
cerebro dejara de un lado el shock y los nervios y las marañas de
pensamientos que me abrumaban para procesar que se sentía besarlo... Ahora tendría un recuerdo al cual aferrarme cuando
las cosas no funcionaran porque se sintiera abrumado de tener que convivir con
su "novia" todos los días en el lugar que pasa más tiempo. El
tiempo suficiente para apagar mis dudas y dejar un lindo recuerdo que me
salvara de llorar mañana♥